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Quevedo el putero: Premática que ha de guardar las hermanitas del pecar, hechas por el fiel de las putas

enero 26, 2009 – 8:53 AM

Antes de que leais este texto, escrito por Francisco de Quevedo en 1631, es necesario aclarar conceptos numismaticos. A saber:

1 escudo (de oro) = 440 maravedís desde 1609.
1 real (de plata) = 34 maravedís hasta 1642.
1 cuartillo = 8 maravedís y medio (cuarta parte del real).
1 ochavo = 8 maravedís.
1 cuarto = 4 maravedís.
1 ochavillo = 2 maravedís.

Premática que ha de guardar las hermanitas del pecar, hechas por el fiel de las putas

Primeramente, la dama ha de ser alta, como no sea desvaída, porque si lo es, es lo mismo que echarse un hombre con un alabardero.

Si es blanca y aguileña, conforme a lo que se usa, vale seis reales en verano.

Si es gorda, por lo que suda, se le quiten tres cuartillos, y se le añadan en invierno por lo que abriga.

Mujer chiquita, negra y roma, vale un real en todo tiempo, porque hace pecados bracos como perro de falda, si es con hombre de su tamaño; y si es mayor que ella, porque trabaja más, se le añada otro real.

Mujer blanca y rubia, para de camino y con necesidad, vale veinte y cuatro maravedís y un pan. Y mandamos que ellas y las cantimploras no se usen sino en verano, por ser frescas y buenas para el tiempo.

Mujer morena, ojinegra y pelinegra, vale un escudo, por ser la pimienta del gusto y del vicio, si es de día; y de noche porque con lo oscuro della se pierde algo de la vista más que las blancas, se les quita un real.

Mujer hermosa y boba, si calla, vale tres reales; y si habla, los pierde con el galán y la opinión. Y estos aplicamientos son para los hermanos sordos.

Mujer fea y discreta, de día no vale un cuarto; mas de noche, embozada en un rincón o detrás de una puerta, con la cara embozada o por detrás, vale dos reales; y si la tornan como purga, cerrados los ojos, vale dos reales y catorce maravedís; porque, al cabo, gozar una fea por discreta y una hermosa por boba, es una misma cosa.

Mujer flaca vale catorce maravedís; y si el que la goza tiene sarna, la debe dar cuatro cuartos más, por el aparejo que tiene en sus güesos para rascarse. Y a estas tales señalamos para la Cuaresma, por lo que tienen de Cilicio; y mandamos que en ningún tiempo se puedan ensillar, si no es en silla de borrenes, como poetas y caballos saltadores, porque no hagan mataduras ni las timen con los güesos y con lo mucho que se menean.

Las fregonas en común valen a media de turrón en el campo, a pastel de ocho en casa, a fruta una libra en verano y a vez de vino en hivierno; y si se les diere alguna vez dinero, mandamos que no sea más de un real, y que sea por fuerza en cuartos; y si puede ser en ochavillos, sería mejor. Y advertimos que en verano todas las fregonas valgan de balde, por el trabajo de todo el día y no traer escarpines y sudar los pies. Y mandamos asimismo que, como al carbón, se le quite la tara, a rata por cantidad, lo que pesaren los callos de las manos y cazcarrias de las sayas y la mugre de los muslos.

Las doncellas valen tanto como costaron los juramentos para parecerlo; y si fueran de las Finas, aprobadas por el contraste de virgos, valen lo que costare el descubrir y hallar una de las tales doncellas.

Mujer casada y con hijos y rica, ha de pasar a música y comedia y dijes de plomo para los niños; y ella está obligada a costear y hacer ropa blanca para el galán; y si es casada y no tiene hijos y el marido es cofrade del gusto, pide amancebamiento de a cuatro reales cada día; mas si es celoso y no sufre, no se le ha de dar nada, porque no lo entienda y la maltrate.

Mujer viuda que se fue a lo del siglo, con talle de bayeta, espíritu carmesí, cuerpo de réquiem y alma de «aleluya», manto transparente, monjil malicioso, tocas con cuidado y guantes de olor, vale ocho reales, porque ella cansa y el amigo la acompaña. Y si es de las viudas dueñas, gualdrapa por monjil y sobrepelliz por toca, vale diez reales de hivierno por lo que abriga haciendo pecados y entapizados.

Mujer hermosa y que canta bien, vale mazo de cuerdas y guitarra; y si hace garganta, vale los usados encarecimientos de alabanza de que Orfeo no cantó tan bien y los ángeles poco mejor.

Mujer fea y que canta bien, vale media libra de pasas y quince maravedís para solimán; porque las tales, viendo que valen poco, suelen pedir como alemanes cantando.

Mujer de esotra parte de cuarenta años arriba, rucia, rodada, pasante como quínola, abultada de días, salmonada de cabellos y colchada de barriga, que ha un año o dos que cerró, la señalamos garnacha en el tribunal de la lujuria; y sí alguna se desmandare a quererse galopear el gusto, repasarle y desapolillar las carnes, esté obligada a no tener celos de su galán y a no pedirle nada, a darle mucho, a no decirle amores; y si la faltan los dientes, la vedamos lo susodicho y la condenamos a cárcel perpetua la lengua.

A puta potrilla por domar y gazapitona, no se le dé nada, atento a lo que el hombre trabaja en enseñarla a dar gusto.

Cabellos rubios son mejores para traídos en el sombrero por favor que en la cabeza por hermosura. Vistos el día del Corpus en balcón bien colgado y si fueran de oro, valen lo que diere un platero por ellos.

Bizcas y tuertas dos miraduras con cuidado y un medio suspiro.

Cabellos cuaternarios, entre sedeña y estopa, que se pueden echar ventosas con ellos, valen menos que una calva.

Ojos azules no se usan y los mandamos teñir o desterramos de la corte.

Ojos verdes, para en ayunas valen tres pasos y un pecado.

Nariz larga, entrelarga y puntiaguda, vale lo mismo que una alquitara; y a las que tuvieren con arzones y caballetes, mandamos que las envainen para besar a sus galanes, porque no los ahoguen; y si son demasiado puntiagudas las pongan zapatillas como a espada de esgrima.

Boca grande y delgada y húmeda no vale nada para besadores enjutos y si besa de castañeta, vale ocho maravedís.

Boca pequeña y gorda, como no pida, se da por buena; y si es de buen aliento, vale once cuartos y una libra de peladillas.

Pie pequeño vale todo aquello que se ahorra de gasto en el zapatero; si fuera mayor, mandamos que en las pelindrosas de nueve puntos, se llame para hembra.

Bajos de seda con ligas de oro valen seis maravedís, de lana dos reales, y si son de paño, un real en ochavos.

Y porque han venido irlandesas y de secreto hay golosos dellas que de noche las pasan a tiento, como cuartos chanflones mandamos que las piernas en cerro y sin zapatos, reicalzas, valgan a real y cuartillo y se llame limosna en vez de paga.

– Expresiones y Vocabulario –

Alquitara: aparato para destilar. Alambique.

Hivierno: invierno.

Güeso: Hueso.

Cuartos chanflones: monedas falsas de un cuarto.

Entre sedeña y estopa: la estopa es la parte basta o gruesa del lino o del cáñamo, que queda en el rastrillo cuando se peina y rastrilla; mientras que la sedeña es la estopilla segunda que se saca del lino al rastrillarlo.

Solimán: Cosmético hecho a base de preparados de mercurio.

Desapolillar: Quitar la polilla a la ropa o a otra cosa.

Fregona: Criada que sirve en la cocina y friega.

Sobrepelliz: Vestidura blanca de lienzo fino.

Escarpín: Zapato de una sola suela y de una sola costura.

Dije: Adorno de los que se ponían a los niños al cuello o pendientes de la cintura.

Monjil: Traje de lana que usaban por luto las mujeres.

Caballete: Prominencia que la nariz suele tener en medio y la hace corva.

Prematica: Ley emanada de competente autoridad, que se diferenciaba de los reales decretos y órdenes generales en las fórmulas de su publicación.

Cilicio: Faja de cerdas o de cadenillas de hierro con puntas, ceñida al cuerpo junto a la carne, que para mortificación usan algunas personas.

Mas: * Las treinta bellezas de la mujer perfecta. * Poesia erotica de los Siglos de Oro. Quevedo y compañia.


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  1. 17 Responses to “Quevedo el putero: Premática que ha de guardar las hermanitas del pecar, hechas por el fiel de las putas”

  2. Me cawen la mar, habría que ver como tenían los bajos los tios de esa época y cómo eran de feos, y encima exigiendo.
    Ponnos algo para contrarestar, inner xD

    By jarl on Ene 26, 2009 at 9:54 AM

  3. toma, poesia feminista del siglo xvii

    http://blog.innerpendejo.net/2007/08/juana-ines-cruz-hombres-necios.html

    By Inner on Ene 26, 2009 at 9:56 AM

  4. que grande!!! XD

    By Juano on Ene 26, 2009 at 11:11 AM

  5. Sin duda esto fue lo mejor que dió el imperio en el S.XVII,esto y su ejercito.Nchs

    By Jota on Ene 26, 2009 at 11:55 AM

  6. wow

    By Gis on Ene 26, 2009 at 2:07 PM

  7. «Mujer flaca vale catorce maravedís; y si el que la goza tiene sarna, la debe dar cuatro cuartos más, por el aparejo que tiene en sus güesos para rascarse. Y a estas tales señalamos para la Cuaresma, por lo que tienen de Cilicio; y mandamos que en ningún tiempo se puedan ensillar, si no es en silla de borrenes, como poetas y caballos saltadores, porque no hagan mataduras ni las timen con los güesos y con lo mucho que se menean.»

    Jajajaja, Quevedo nunca dejará de sorprenderme. Aún recuerdo las risas que me pegué leyendo el Buscón cuando iba al instituto…

    By Parisina on Ene 26, 2009 at 3:40 PM

  8. Antes todo era poesia…ahora «20 euros chupar,30 follar»…esta es la edad que nos toca vivir…

    By Kalevra on Ene 26, 2009 at 3:52 PM

  9. Es que Quevedo pagaba a las putas con poesias.

    By EL Rubio on Ene 26, 2009 at 7:53 PM

  10. Curioso que se valorase más a las calladas, como ahora :-)

    By mpc on Ene 26, 2009 at 8:15 PM

  11. Grandioso Quevedo. Tengo a El Buscón entre los pocos librillos de la mesa de noche.

    By Güicho on Ene 26, 2009 at 9:27 PM

  12. no jodan menos mal que hoy no mas pagan y listo xD

    By fj88 on Ene 27, 2009 at 2:42 AM

  13. Excelente don Inner, mostrando a sus leyentes un pelillo de cultura clásica, bravo por recordar a los grandes como Quevedo, Cervantes y Góngora.

    By obliterator on Ene 27, 2009 at 3:25 AM

  14. Pues que me he hecho bolas con eso de los cuartos, reales y maravedís para saber quien valía más y quien menos «»»»»»»»»Benditos sean el dólar y el euro»»»»»»
    Si el poeta hubiese sido un indio Maya los precios los habría hecho con cacao y pensar que hoy es nuestro chocolate «se admirarían de nosotros por comernos su dinero»»»»»»»»»»

    By Punchinho on Ene 27, 2009 at 5:35 AM

  15. cagarme de la risa no tiene precio para todo lo demas existe master-card jajajaja

    By CASSIUS on Ene 27, 2009 at 1:17 PM

  16. Conocía fragmentos de este texto, pero de cualquier época, los cárteles de las casas de putas han sido muy curiosos. Mirad y buscad de la época de la república y anteriores.

    Esto de Quevedo es genial, pero como siempre, las peores paradas, las rubias y si encima tenías ojos azules, o te los teñían o te desterraban, cágate lorito

    By Awen on Ene 27, 2009 at 3:18 PM

  17. «Y mandamos que ellas y las cantimploras no se usen sino en verano, por ser frescas y buenas para el tiempo.»
    Hacía tiempo que no leía algo tan gracioso, la mujer (blanca y rubia, para más señas) comparada con las cantimploras!!!

    By Jillie on Ene 27, 2009 at 11:53 PM

  18. que bien!!! Valgo un escudo.

    By The pink panther on Feb 13, 2009 at 5:35 AM

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