Inner, El Pendejo

Publicidad comercial sostenible… ¡Manda huevos!

En el mundillo de las bitácoras interneteras (eso que llaman blogosfera) a veces se observan fenómenos extraños. Los autores de Microsiervos, una de las bitácoras mas leídas de España, han decidido insertar publicidad en su web cuando antaño animaban a los bloggers a no hacerlo. Personalmente, no veo mal que quieran rentabilizar economicamente algo que seguro les cuesta muchas horas y harto esfuerzo mantener, pero los cambios drásticos de postura suelen estar mal vistos entre los defensores de la coherencia. El caso es que los chicos del blog en cuestión, tratando de vender la inclusion de publicidad como un experimento (me recuerdan a Mercedes Mila cuando nos quiso vender el programa Gran Hermano como un «experimento sociológico»), han soltado esta frase:

Estamos intentando ampliar nuestras miras y opiniones sobre este fenómeno y explorar formas de publicidad ética y no intrusiva para los usuarios, un concepto que hemos oído describir como «publicidad comercial sostenible».

Presten atención a las ultimas palabras: publicidad comercial sostenible. La sostenibilidad es la cualidad o capacidad que tiene un proceso para mantenerse por si mismo; un concepto que ha dado muchas vueltas de un tiempo a esta parte de la mano del desarrollo sostenible.
¿Que puede ser la publicidad sostenible? ¿Un tipo de publicidad en el que solo se anuncian empresas que no contaminan los ríos ni agotan los recursos naturales? ¿Un sistema publicitario en el que los ingresos obtenidos se destinan a financiar campañas para la salvación de las ballenas? ¿O un tipo de publicidad que consigue no agotar la atención o la paciencia del usuario para que este nunca deje de hacer ‘click’ en los anuncios? Difícil saberlo. Me inclino a pensar que algún «lumbrera» ha decidido pegarle una patada a la semántica buscando algo muy útil desde el punto de vista psicológico: una estudiada asociación de ideas. Es lo que hacen algunos políticos cuando nos hablan de «bombas inteligentes», «ataques preventivos» (quien pega primero pega dos veces), «guerras humanitarias» y otras sandeces parecidas. Simplemente, a un sustantivo que pueda tener una connotación negativa se le añade un adjetivo que tenga una connotación positiva, y Santas Pascuas. Si la unión resulta incongruente, confusa o estúpida ¿a quien le importa? Al fin y al cabo, son solo recursos del lenguaje que lo mismo sirven para un roto que para un descosido, y que algunos dominan bastante bien.

Firmado: Inner, El Pendejo Insostenible.

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