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De anima generatione animalium ad fornicandum ex nihilo perpetuum est

diciembre 1, 2006 – 9:29 AM

El tema de la insuflación de la vida a la materia inanimada ha sido objeto de debates seculares tanto en el ámbito de la física como en el de la filosofia y la metafísica. Ya se sabia desde antiguo que el principio epicúreo ex nihilo nihil fit (de la nada nada adviene) no era aplicable a esta cuestión, pues el don de la vida no se ciñe a las reglas que gobiernan el mundo material por no pertenecer a su mismo plano. Tan solo la búsqueda de la piedra filosofal o del móvil perpetuo habían generado tanta controversia entre las mas lucidas mentes pensantes de todos los tiempos. Cuando por fin se tuvo constancia teórica de que un cuerpo inerte adquiriría el divino aliento de la vida simplemente recibiendo unas ondas sonoras de una determinada amplitud y frecuencia, los científicos se hicieron una pregunta antes de proceder a realizar el experimento que habría de probar la teoría ¿Cuál seria la primera reacción de la materia inanimada al ser traída al mundo natural? Algunos dijeron que consistiria en la percepcion espiritual espontanea de la certeza de la existencia de un creador o hacedor supremo. Pero otros, con muy buen criterio, pensaron que al ser el instinto sexual el garante de la perpetuación de las especies y no existir ninguna forma de vida que ignore esta ley, la primera reacción consistiría en la práctica desaforada del fornicio. Ciertamente, así fue. No hay mas que ver el video: follando, que es gerundio.


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